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Budismo e investigación genética humana

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Summary

Theravada Buddhism as adopted in Thailand has its unique ways of dealing with modern human genetic research. The ways can be characterized thus: first, Buddhism utilizes a naturalistic outlook to respond to human genetic research; secondly, Buddhism uses a rationalistic approach to examine what is done by the scientist. In the first approach, human genetic research is viewed by Buddhism as a kind of human intellectual activity that can be good or bad depending on the intentions of the scientist and the possible effects on society. Buddhism does not have a presupposition that human genetic research should be viewed as an attempt to act against nature. In the second approach, which closely related to the first one, Buddhism thinks that humankind can use wisdom to determine how to properly deal with nature. Human genetic research is viewed by Buddhism as a tool for the well-being of humankind. As a means, it can be criticized; and at some point the scientist must decide whether to stop or to go ahead. Freedom is required to make the processes of learning and decision possible. In short, Buddhist ethics does not reject human genetic research; it merely advises the scientist to be extremely cautious. 1

Contenido

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1 Lo que trato de hacer en este trabajo es explorar cómo el budismo, especialmente el Budismo Theravada como ha sido adoptado en Tailandia, responde a los avances de investigación genética humana en el mundo moderno. El budismo tiene un cierto número de creencias doctrinarias que normalmente difieren de aquéllas de la tradición teísta, haciendo que el budismo responda a la investigación genética de un modo determinado. El modo en que el budismo responde a la investigación genética podría ser caracterizado como una clase de visión humanista. Esta clase de visión está basada principalmente sobre la sabiduría humana y una investigación racional del problema. La creencia, como comúnmente se entiende en términos de religión, juega un rol menor en la ética budista. Lo que sigue mostrará las posiciones del budismo sobre los problemas acarreados por la investigación genética. Como el concepto de persona tiene un rol clave en los debates sobre la investigación genética humana, comenzaremos con este punto. Y como la investigación genética humana da lugar a muchos puntos en cuestión, es imposible explorarlos a todos, por lo que este trabajo se centrará en algunos de ellos – la clonación humana y el uso de células madre embrionarias en la práctica médica, como ejemplos de discusión.

1. El concepto de persona en el budismo

2 El concepto de persona juega un rol significativo en el debate bioético moderno, como una parte de los problemas biomédicos que conciernen a la cuestión de qué debería ser considerado como persona. Por ejemplo, el embrión explorado por un científico podría ser dañado en algunos casos. Normalmente, tal daño es significativo si le ocurre a una persona. El problema que surge entonces es que si el embrión es una persona el trabajo hecho por el científico en esos casos puede ser debatido en términos de moralidad. El aborto parece ser un caso explícito que muestra que la definición de persona es la tarea más básica. Para juzgar si el aborto es moralmente erróneo o no, primero debemos decidir si el feto es una persona o no.
3 La cuestión relativa a la persona es problemática en lo que está íntimamente implicado con los desarrollos biológicos humanos en la matriz. Ciertamente, en algún estadio del desarrollo podríamos argumentar que el feto es persona porque él o ella puede expresar algunas cualidades humanas básicas, tales como la respuesta a objetos externos, la reacción implicada en el sentimiento de pena, etc. Pero en un estadio del desarrollo, aquel estadio inicial en el cual el feto no tiene propiedades biológicas que indican que es diferente a un racimo de células, el concepto de persona parece ser difícilmente atribuible al feto. Ha sido intentado por filósofos y científicos establecer un claro corte definitorio de persona a través de mediciones empíricas, tal como los datos médicos. Aunque este método nos beneficia, no significa que no sea problemático. Podría decirse que tal definición de persona es más práctica que filosófica. Algo práctico no necesita necesariamente fuertes justificaciones. Así, aquéllos que adoptan la definición de persona como la señalada, pueden ser cuestionados de porqué algo sin un sistema nervioso no debería ser considerado como una persona.
4 Parece que últimamente los puntos de vista concernientes al problema de la persona pueden ser agrupados en dos clases. El primero mira el tema en términos de convención. Para el filósofo de esta clase, la persona es meramente una convención de la sociedad. Nosotros estipulamos convenciones con el propósito de utilidad social. Por ejemplo, para proteger a la gente buena del daño por la gente mala, estipulamos que la gente tiene el derecho de su vida y propiedad; y decimos que en tal caso la gente son personas en el sentido de aquéllos que pueden reclamar derechos sobre su vida y propiedad cuando estas cosas son violadas. El asesino antes de cometer un asesinato es considerado también como una persona, pero después su persona puede ser cambiada. En el caso de una sentencia a muerte, parece que no aceptamos que el asesino es una persona. Si lo aceptamos como una persona no podemos nunca penarlo de ese modo. Por lo anterior, hallamos que uno puede ser persona en un momento y no serlo en otro. Es una convención de la sociedad determinar lo que es persona a través del proceso legal. Otra clase de filósofos no acuerdan con esta teoría de la persona. Para ellos, el estudio de la persona no debería ser asociado meramente con la conveniencia legal. Por el contrario, el razonamiento legal debe estar basado en un razonamiento metafísico de algo más profundo que la legalidad. Parece que la investigación ontológica por los filósofos del segundo grupo debe estar aplicada inevitablemente al estudio de la persona.
5 En general, el budismo participa de la idea del segundo grupo. Una de las mayores características de la filosofía budista es su carácter naturalista. Ser naturalista en este contexto significa que las verdades están en la naturaleza no en la imaginación humana. Así, explorando la verdad, el budismo explora la naturaleza. En el caso de la persona, lo que es explorado por el budismo es la naturaleza de los seres humanos. Esto lleva a cuestiones relacionadas a los conceptos básicos de la vida humana, tales como: cuál es el significado de persona de acuerdo al budismo; cuándo la persona se establece; qué debería ser considerado como una violación de la persona. Examinaremos estas cuestiones más abajo.

1.1 El significado de persona

6 Comúnmente, el budismo es visto como una religión que rechaza la existencia del yo. Esto lleva algunas veces a la creencia de que no hay concepto de persona en la enseñanza budista. Tal como se entiende en el budismo, hay dos significados de persona. Uno, es el significado substancial, y otro el no-substancial. La teoría hindú de persona puede ser citada como un ejemplo del primer significado. Para el hinduismo, el sí mismo (atman) es la esencia de la vida humana. La definición de persona en el hinduismo está basada en este sí mismo. El sí mismo como lo enseña el hinduismo es rechazado por el budismo, puesto que el budismo señala que la vida humana está compuesta de cinco agregados – llamados materialidad, sentimientos, percepción, formación mental, y consciencia- y estos agregados no son substancias. Pero el rechazo del sí mismo no significa que no hay concepto de persona en la enseñanza budista. La persona, de acuerdo al budismo, es aun posible aunque no haya sí mismo en la vida humana.
7 El budismo define a la persona en términos de hechos psicológicos. Por ejemplo, en algún lugar de los textos budistas el Buddha dice que si alguien trata de matarlo y usted siente que desaprueba la acción de este hombre, la misma acción realizada por usted también es desaprobada por otras personas. El budismo cree que todos los seres humanos comparten una clase de propiedades psicológicas tales como amor a sí mismos, odio a la muerte, y deseo por un buen futuro. Estos hechos psicológicos son algo a ser respetados por otras personas. Matar es una equivocación en la enseñanza budista porque eso viola el amor a sí mismo. Otras doctrinas morales en el budismo también pueden ser comprendidas bajo este aspecto.
8 El concepto de persona en el budismo puede ser mejor entendido si es relacionado con los contenidos de moralidad enseñados por el budismo. Los Cinco Preceptos constituyen el código básico de moral del budismo. Ellos señalan que matar, robar, la mala conducta sexual, mentir y tomar intoxicantes es erróneo. Los primeros cuatro preceptos involucran a otras personas mientras que el último involucra a uno mismo. En los primeros cuatro preceptos, dos cosas son mencionadas: la vida y los bienes de la persona. Matar concierne a la vida de la persona, y nosotros vimos anteriormente que matar es erróneo porque viola la realidad psicológica del amor a sí mismo. Robar, la mala conducta sexual con alguien amado y mentir son erróneos porque eso viola los bienes de una persona. Debería ser notado que cuando decimos que matar es erróneo, el budismo no piensa que es erróneo porque eso viola el ser de otra persona. El ser trascendental es algo más allá de nuestra observación, pero los hechos psicológicos son totalmente observables. El uso de estos hechos como bases de la persona es más confiable. La última manifestación de los Cinco Preceptos está involucrada con uno mismo. Tomar intoxicantes es erróneo porque eso viola el amor a uno mismo. El budismo argumenta que la persona que toma intoxicantes no se ama.
9 Debería notarse que el concepto de persona en la enseñanza budista está en cierto sentido conectado más íntimamente con el concepto de la vida humana como la composición de los cinco agregados. La conexión entre estos dos conceptos puede ser ilustrada como sigue. Ante todo, los cincos agregados funcionan como las bases de lo que es una persona. El hombre muerto no puede ser una persona porque posee solamente el cuerpo, el que es precisamente un componente de la totalidad de las cinco partes. El hombre en un estado comatoso es considerado por el budismo como una persona, porque él posee todos los cinco agregados, aunque él no está consciente. El budismo cree que los cinco agregados bajo algunas condiciones pueden no funcionar, pero ellos existen. Cuando dormimos y no soñamos del todo, podría ser dicho que la mente y sus componentes (mente y sentimiento, percepción y formación mental) no funcionan temporalmente. Así, matar a un dormido es erróneo porque el hombre todavía tiene todos los cinco agregados. Esta línea de argumento se aplica al caso de la persona en coma o en algún estado de profunda inconsciencia. La eutanasia dada a una persona en tal estado es vista por el budismo como no diferente de matar a una persona consciente.
10 Aparentemente tal definición de persona en la budismo puede dar lugar a algunos problemas epistemológicos. Sabemos que un hombre durmiendo tiene todos los cinco agregados, porque él puede despertarse del dormir. Con el paciente en un estado comatoso, puede ser muy difícil determinar si él o ella despertarán o no nuevamente. Entonces, el punto es: sabemos que una persona tiene todos los cinco agregados después de su retorno del dormir o de un estado de profunda inconsciencia. Si nosotros tenemos un paciente comatoso quien finalmente muere en ese estado, la pregunta es: desde el punto de vista del budismo, ¿la persona tiene o no todos los cinco agregados?
11 La respuesta a esta pregunta está parcialmente basada en una creencia religiosa que no puede estar justificada por la experiencia de los sentidos. El budismo argumenta que el cuerpo de los seres humanos no puede sobrevivir sin el soporte de la mente. Mientras que el cuerpo del paciente todavía sobreviva, podemos asumir que la mente aún existe. Como los cinco agregados son igualados al cuerpo y a la mente, en tal caso podemos decir que la persona todavía posee todos los cinco agregados, lo que la hace una persona en la perspectiva budista.

1.2 Cuando la persona se establece

12 Normalmente la teoría del alma sostiene que la persona se establece cuando el alma entra en el cuerpo. En los textos budistas hay algunos pasajes que indican la misma idea. El Buddha dijo que una persona surge cuando aparecen tres condiciones: la madre y el padre tienen una relación sexual, la madre posee un buen estado biológico, y la mente está presente. Esta afirmación menciona dos componentes de la vida humana. El primero es el proceso biológico (o material), y el segundo es el no-material. Lo que se llama »mente« en el budismo significa que algo contiene propiedades de energía más que de substancia, como el alma. Por lo tanto, la imagen budista de »mente« podría ser enlazada a la imagen de electricidad. De acuerdo al budismo, la mera fertilización biológica no es suficiente para dar lugar a una nueva vida. Los estudiosos budistas modernos parecen creer que cuando el huevo y el esperma se han unido, si la mente no entra como otra condición, el proceso de fertilización no puede nunca comenzar. En el caso de un aborto natural, estos estudiosos explican que eso ocurre por causa de una ausencia de la mente en un extraño proceso de fertilización.
13 El Buddha no dió una manifestación explícita sobre cuándo comienza la persona, pero fuentes indirectas parecen sugerir que de acuerdo al budismo la persona comienza en el primer momento de la fertilización. Es recordado en las reglas monásticas que cuando un monje una vez tuvo un aborto en una mujer, el Buddha juzgó su acción como seriamente errónea y que eso le significó un crimen monástico de la más alta clase. Un monje que comete esta clase de acto equivocado debe ser expulsado de la comunidad monástica. El Buddha consideró que el embrión era como una persona adulta, por lo que el monje que mató el embrión a través del aborto fue juzgado por las reglas monásticas budistas por haber cometido un crimen igual en gravedad a matar a un adulto. En el comentario de la regla señalada más arriba, se indica claramente que matar a un ser humano significa destruir vida humana desde el primer momento de la fertilización de vida humana fuera de la matriz. Entonces, aunque el Buddha no dió por sí mismo un pronunciamiento tajante sobre cuándo la persona se establece, la tradición budista, especialmente la tradición theravada, señala claramente que la persona comienza cuando el proceso de fertilización toma lugar.

1.3 Las condiciones bajo las cuales la persona es violada

14 Normalmente, el budismo ve el asesinato como una violación de la persona. El primer precepto en la moral budista prohíbe matar, sobre las bases de que eso es una violación de la persona. Pareciera que matar en este contexto no incluye necesariamente al suicidio. En algunas religiones el suicidio está prohibido como un mal. El budismo considera el suicidio como algo que debe ser examinado en detalle antes de juzgarlo en términos de moralidad. Esto es, el budismo no ve todos los suicidios como equivocados. Tomar la propia vida de uno para beneficio de otras personas podría ser considerado ›suicido‹, pero esta clase de suicidio no es erróneo desde la perspectiva budista. En los textos budistas, hay un número de historias sobre la acumulación de mérito del Bodhisatta (uno con la intención de ser un Buddha en el futuro). Para ser un Buddha en el futuro, el Bodhisatta debe practicar lo que son llamadas ›perfecciones‹ (parami). Una de las mayores perfecciones es la donación (dhana). Debería notarse que hay dos clases de donaciones en el pensamiento budista: la donación de la vida y la donación de la propiedad. De estas dos, la primera es superior. Las historias relatan que en algunas circunstancias el Bodhisatta dona su vida. Esto parece implicar que tomar la propia vida de uno bajo circunstancias razonables no es una violación de la persona y cuenta como una buena acción desde la perspectiva budista.
15 En la moderna investigación genética, algunas veces las cuestiones conciernen a un posible surgimiento de violación de la persona. El uso de células madre de un embrión para propósitos médicos puede ser citado como un ejemplo. La mayor objeción para el uso de células madre embrionarias es que tal uso no es diferente a matar una persona y usar el cuerpo de esa persona para curar el cuerpo de otra. Esta objeción es muy fuerte y torna difícil cualquier intento de sostener el uso de células madre embrionarias. Aunque el concepto de donación de vida como el descrito más arriba pudiera ser empleado para estimular una utilización racional de células madre embrionarias, el embrión cuyas células madre son usados no está en posición de juzgar si él o ella tiene la voluntad de donar su vida; por lo tanto, el uso de células madre puede ser interpretado como matar (si el embrión no tiene la voluntad) o como donar vida (si el embrión la tiene), y entre estas dos posibilidades nosotros nunca podemos conocer cuál es la verdadera.
16 De acuerdo a la ética budista, incluso matar a una persona que tiene esa voluntad de morir debe ser considerado como asesinato, y por lo tanto es erróneo. Hay un solo caso en el cual no es asesinato tomar la vida de una persona que lo desea. Es cuando se toma una vida que se dona por su dueño y se lo hace por una buena razón, tal como proteger a un gran número de personas o salvar la vida de alguien es más valioso que la vida del donante. Encontramos que este principio no puede ser aplicado directamente al caso del embrión, porque no conocemos cómo piensa el embrión. Hoy se dice que el embrión -en su temprano comienzo, dentro de las dos semanas de fertilización-, no tiene pensamientos. ¿Cómo deberíamos considerar tal situación? Algunos argumentan que este caso es como el de una persona en un estado vegetativo persistente. Un hombre en este estado no tiene pensamientos. Así, la sociedad debe tomar una decisión en nombre de esa persona. Normalmente, cuando tenemos que juzgar en nombre de otra persona, nos usamos a nosotros como el esquema de referencia. budismo, confucionismo, y algunos otros sistemas de creencias, participan del principio ético de que es bueno eso que nosotros queremos que otras personas realicen con nosotros, y que es malo lo que nosotros no queremos que otras personas nos hagan. En el caso del embrión, podríamos entonces aplicar este principio: si el embrión fuera un miembro de la sociedad y participara de nuestro conocimiento de la situación relativa a la necesidad de células madre embrionarias, ¿cómo podría él o ella juzgar el tema? Si el embrión, en nuestra imaginación, dice que en tal caso no sería razonable impedir el uso de células madre embrionarias, podemos concluir que el uso de células madre embrionarias en tal caso es moralmente correcto.
17 La pena capital por su propia naturaleza es una violación de la persona, pero algunos de nosotros pensamos que la sociedad tiene que permitir esta práctica sobre los fundamentos de necesidad social. En términos de ética personal, el budismo ve como erróneo el asesinato de un criminal que ha cometido crímenes muy serios, como una violación de la persona. Pero en términos de ética social, el budismo señala que si ha sido comprobado que la sentencia de muerte previene grandes crímenes, esta práctica puede ser permitida en una comunidad budista. Así, nosotros podemos decir que la violación de la persona es posible en algunos casos dentro de dimensiones sociales en consideración a las necesidades sociales. El uso de células madre embrionarias es de algún modo el caso de una pena capital, un aborto o una eutanasia. Estas prácticas pueden ser socialmente tanto morales o inmorales, dependiendo de las razones detrás de las acciones.
18 Esto no significa que la ética budista es relativista o situacional. El budismo cree que las cosas en la naturaleza tienen algunas propiedades esenciales y estas propiedades determinarán los resultados de que lo que hemos hecho. Las acciones realizadas por los seres humanos en sí mismas contienen ciertas propiedades morales. Matar sin consideraciones de las condiciones es una violación de la persona, por lo tanto matar es algo malo en sí mismo de algún modo. Sin embargo, el budismo enseña que matar cuando es juzgado como una situación relacionada a ciertas condiciones puede variar en términos de justificación moral por causa de aquellas condiciones. Puede ser posible que en algunos casos el peso de la necesidad determinada por algunas condiciones pareciera superar la maldad de matar; en tales casos el budismo nos enseña usar la sabiduría. Este principio es fácilmente aplicable a la investigación en genética humana.

2. El enfoque budista de la investigación genética

19 Una de las más básicas creencias del budismo es que las preguntas apropiadas llevan a las respuestas apropiadas. La ética del budismo, mirada a la luz de este principio, podría verse como una ética del preguntarse, significando que antes de responder cualquier interrogante primero debemos preguntar lo que es apropiado a ese sujeto. En esta sección consideraremos el modo budista de ver la investigación genética, con la clonación humana y la investigación de células madre como dos ejemplos ilustrativos de cuán difícil es juzgar la investigación en genética humana en términos de ética.
20 La clonación humana y la investigación de células madre se vinculan con la interpretación de la vida humana y sus valores, tal como lo que es la persona y la dignidad humana. Normalmente, las religiones teístas parecen tener fundamentos religiosos más explícitos, señalando cómo debería ser respetada la vida humana por personas que están implicadas en la investigación en seres humanos. Dios es la fuente de la dignidad humana en las religiones teístas. El budismo, como religión no-teísta, está basado en otro fundamento de razonamiento moral. El Buddha dice que lo que él enseña son fenómenos naturales. El dhamma, que se refiere a la enseñanza del Buddha, es entendido por los budistas como cosas naturales y leyes naturales. Para los no-budistas, el mejor modo de comprender la enseñanza budista es verla como se ven las ciencias naturales tales como física, química, y biología. El budismo enseña que el universo está naturalmente dado, y el Buddha mismo claramente expresa que él no está interesado en explorar el origen y fin del universo. Lo que él desea es explorar el universo tal como aparece. La gran iluminación le trae la visión directa de que el universo está regulado por cinco clases de leyes naturales (niyama): nominalmente, la ley física (utuniyama), la ley biológica (bijaniyama), la ley de la acción (kammaniyama), la ley de la mente (cittaniyama), y la ley del dhamma (dhammaniyama). La moral budista está basada en la creencia en estas leyes naturales. Bondad y maldad en la acciones humanas están basadas en las leyes de la naturaleza, especialmente los últimos tres tipos.

2.1 Lo natural y lo no-natural

21 El debate sobre la clonación humana y otras investigaciones de genética humana normalmente implica la discusión sobre la no-naturalidad. Algunos de los argumentos contra la clonación humana indican que tal práctica es no-natural en el sentido de que está provista por la naturaleza. Algunas personas que creen que en Dios podrían pensar que todo lo no-natural significa que no está permitido por Dios y por esa razón es peligroso. La reproducción sexual es natural en este sentido y entonces está establecida por Dios. La clonación humana es un intento de producir un ser humano a través de medios no naturales, y por lo tanto eso está contra la obra de Dios. En esta línea de argumento, encontramos que el concepto de ser moral es igualado al concepto de ser natural. Por el mismo camino, el concepto de ser inmoral es igualado al concepto de ser no-natural.
22 Este argumento parece ser usado por algunas personas para argumentar contra la investigación genética humana. Algunos científicos que apoyan la clonación humana señalan que ésta no debería ser vista como no-natural porque hay una clase de clonación humana permitida por la naturaleza: el caso de los gemelos idénticos. De acuerdo a estos científicos, la clonación humana desarrollada por ellos puede ser vista como la que produce gemelos idénticos. Lo diferente es simplemente que los gemelos idénticos naturales son la misma edad, mientras que los gemelos idénticos artificiales son de diferentes edades. Mirado desde este punto, la clonación humana no es inmoral porque es natural en el sentido de que sigue las leyes de la naturaleza como las que se hallan en el caso de gemelos idénticos naturales.
23 En el budismo, la moral puede ser separada del concepto de ser natural, porque de acuerdo a la enseñanza budista parece imposible decir que tal o cual fenómeno es no-natural. El budismo propone que la bondad o maldad moral atribuible a cualquier acción depende únicamente de las propiedades morales. Realmente, el budismo no piensa que hay algo no-natural. El budismo cree en las Cinco Leyes de la Naturaleza como hemos observado previamente, y piensa que no hay nada que esté más allá de estas leyes de la naturaleza. En los textos budistas, por ejemplo, no son conocidos métodos reproductivos distintos al sexual, como los que hemos mencionado. Para aquéllos de nosotros que nunca comprendemos tales métodos, ellos podrían ser considerados no-naturales. Pero ellos son naturales en el sentido de que están permitidos aparecer en el universo a través de cualquier de las cinco leyes naturales.
24 El hombre, de acuerdo al budismo, es una cosa natural. Cuando el hombre crea algo, el budismo considera que también como natural ese algo. Así, las cosas naturales en la perspectiva budista son de dos clases: aquéllas creadas por el hombre y aquéllas no creadas por el hombre. Entre estas dos clases de cosas, no hay diferencias en términos de ética. Esto es, algunas cosas naturales son buenas y otras malas. Igualmente, algunas cosas creadas por el hombre son buenas y algunas no. Así, la bondad o maldad moral no tiene nada que hacer con lo natural o lo no-natural.
25 Además, el budismo considera que el hombre y la naturaleza son un único sistema. Esto es, el budismo acepta que la naturaleza tiene su propia y larga historia, y que el hombre en su forma presente tiene una historia mucho más corta comparada con la naturaleza. Sin embargo, hay en el hombre algo potencialmente que no puede ser encontrado en la naturaleza: a saber, la potencialidad de la consciencia e inteligencia (o sabiduría, si es que es el término más preferido). A través de la consciencia, el hombre aprende a resolver ciertos problemas que pueden tomar un tiempo muy largo para resolverlos por procesos naturales, o que pueden ser imposibles para la naturaleza resolverlo por ella misma. Cuando nos rompemos nuestro brazo, la cirugía está hecha para curar el brazo roto. Esta cirugía es realizada por el hombre, pero ella no une el brazo roto. La naturaleza en su lugar juega el rol detrás del proceso de unir el hueso roto. Así, se puede decir que en la unión del brazo roto dos cosas son igualmente necesarias: hombre y naturaleza. Siguiendo esta línea de pensamiento, el budismo no posiciona una separación entre hombre y naturaleza. La noción por la que podemos confiar solamente en el fenómeno natural es vista como extrema por el budismo. El budismo ve igualmente como extrema la idea de que el hombre puede dominar la naturaleza o hacer cualquier cosa incondicionalmente.
26 Entonces, la ética budista no considera que el problema de la clonación humana a través del concepto de la naturalidad. En general, el budismo admite que todo lo que sucede en el mundo es natural. No importa si algo aparece o no por virtud de la tecnología humana. Las cosas naturales en la perspectiva budista incluyen tanto lo que es dado por la naturaleza como lo que es creado por los seres humanos. El hecho de que la ética budista no utiliza el concepto de naturalidad hace más difícil para el budismo tratar con los problemas bioéticos modernos. Pero esto podría también ser considerado como un fuerte punto que provee más espacio para el debate. Esto eso, algunas veces podríamos encontrar que etiquetar algo como inmoral porque es creado por manos humanas es aparentemente irracional. El mundo de hoy tiene grandes beneficios de productos »no-naturales« de ciencia y tecnología.
27 Pareciera que las diferencias básicas entre la ética budista y la de religiones teístas es que el budismo sostiene una actitud humanista mientras que las religiones teístas no. Para una religión teísta, los seres humanos son como niños inocentes cuyo conocimiento del universo es muy limitado, mientras que Dios es el padre que conoce todo. La intención científica de revelar los hechos secretos ocultos detrás de las cosas naturales es considerada como no diferente de la acción de un niño inocente que pone sus dedos dentro de agujeros desconocidos en las paredes de una habitación. Dentro de algunos agujeros podría haber algunas cosas peligrosas, no podemos saber. Por respeto a la seguridad, no deberíamos ir más allá de lo que ya ha sido preparado por Dios, como lo que se encuentra en la naturaleza. La clonación humana es por siempre cuestionable en términos de cuidados de seguridad sobre los datos obtenidos de la investigación científica, a causa de que podría haber peligro dentro de ella, si no ha sido preparada por Dios. El budismo acuerda parcialmente con tal cuidado. Sin embargo, el mejor modo de decidir si tal cosa contiene peligro es emprendiendo experimentos. El budismo apoya los intentos de obtener nuevo conocimiento mientras que esos intentos sean gobernados por la sabiduría. Sabiduría, en la enseñanza budista, es un proceso de aprendizaje a través de lo que se realiza, no es imaginación o especulación. La iluminación del Buddha no es un estado de la mente obtenido independiente de un proceso de aprendizaje de largo término. En pocas palabras, la sabiduría en la enseñanza budista es un término práctico.

2.2 El principio de daño

28 El espíritu del budismo es no dañar (avihimsa). El daño (vihimsa) es uno de los mayores criterios usados por el budismo para determinar la moralidad de una acción. Este principio dice que cualquier acción que daña es moralmente errónea; sin eso, no es así. El daño en la enseñanza budista puede ser dividido en dos categorías principales: dañarse a uno mismo, y dañar a otros. Dañarse a uno mismo significa la acción que es intencionalmente llevada a cabo por una persona y que la acción lo daña de dos modos. Lo daña en términos físicos, o términos de dignidad. Tomar intoxicantes está prohibido por los Cinco Preceptos en el budismo, sobre los fundamentos que tomar tales substancias trae daños físicos a uno mismo. Vender órganos corporales tales como riñones podría ser visto como daños en términos de dignidad. La persona que hace esto, por cualquier razón, podría ser considerada como que no respeta su propia condición de ser humano. Trata su vida como si fuera un producto no humano que puede ser vendido. Esta interpretación hace posible señalar que la venta de órganos humanos constituye un daño en consideración a la propia dignidad.
29 La segunda clase de daño, el perjuicio a otros, puede tener también dos sentidos. Normalmente, en una sociedad libre, algunas acciones personalmente dañinas pueden ser toleradas por las leyes de esa sociedad. Beber cerveza, por ejemplo, es nocivo para la propia persona; pero esta clase de acción es tolerada por la ley en países budistas porque se acepta que solamente las acciones nocivas serias no deben ser toleradas por la ley. Usar drogas está prohibido por la ley en los países budistas porque se cree que el daño resultante del uso de drogas es mucho más serio que aquél que resulta de beber cerveza. Así, puede decirse que de acuerdo a la moral budista la libertad personal no cubre personalmente las serias acciones nocivas, en términos tanto de daño físico como daño a las propia dignidad humana. Dañar a otros es visto más obviamente como equivocado por naturaleza, sea que se relacione al daño físico o a la dignidad humana. Sin embargo, como la intención detrás de la acción juega un rol significante en el sistema budista de juicio moral, investigar el perjuicio a otros no puede estar separado de la consideración de la intención del autor.
30 Entonces surge el problema: ¿hay alguna clase de daño permisible en la comunidad budista, o está estrictamente prohibido alguna clase de daño? En el utilitarismo, parece que algunas clases de perjuicios están permitidos. Esto es, para beneficio de un mayor número de personas, una violación de los derechos de la minoría puede ser permisible. Pero la violación de los derechos comprendida en tal caso está entendida en términos del derecho a la propiedad, no del derecho a la vida. La política gubernamental en ningún país del mundo es más o menos utilitaria. Las vías férreas en Bangkok son a costa de personas cuyas tierras han sido elegidas por el Estado para este propósito. Pero para beneficio de la mayoría, esta clase de perjuicio puede ser aceptado. Sin embargo, esta clase de daño puede ser compensado por el Estado porque es un daño económico. Por contraste, un perjuicio a la vida parece ser inmoral en tal sentido porque es un daño que no podemos compensar.
31 Aplicando el principio de daño al problema de la clonación humana, pareciera que la primera pregunta es: ¿puede la clonación humana ser interpretada en términos de daño? Es claro que la clonación de seres humanos en algunos casos podría estar cuestionada si es o no un tema personal. Por ejemplo, un hombre se clona a sí mismo para usar las células madre embrionarias. En tal caso, ¿podemos decir que eso es realmente un tema personal, implicando que el principio de daño a ser usado para este caso es el perjuicio solamente a uno mismo? De acuerdo al budismo, un clon es una persona desde el primer momento de la fertilización, de manera que es muy difícil si no imposible localizar la clonación humana dentro del área de la actividad personal. Parece obvio que el perjuicio es el caso de la clonación humana es el perjuicio a otros. Sin embargo, esto no significa que cualquier caso de clonación humana es visto por el budismo como un daño a otros. El budismo simplemente dice que cualquier perjuicio causado por la clonación humana debe ser considerado como un daño a otros. Para decirlo llanamente, el budismo no acepta que la clonación humana pueda ser entendida en términos de una actividad personal. La clonación humana terapéutica y el uso de células madre embrionarias podría ser considerada en términos de daño a la vida del embrión. ¿Podemos aceptar o no tal perjuicio para beneficio nuestro? La misma pregunta también puede ser racionalmente ubicada a propósito de otras áreas de la investigación genética humana.
32 De acuerdo a la enseñanza budista, debemos distinguir entre vida y propiedad. El derecho a la primera es considerado el derecho primario, mientras que el derecho a la segunda es uno secundario. La gran diferencia entre el derecho primario y el secundario es que el primero nunca puede ser transferido, mientras que el segundo sí. En los textos budistas, se recuerda que la eutanasia voluntaria constituye una violación a una de las Cuatro Reglas de la Derrota (Parajika), para el monje que la comete. Esto es, en las reglas budistas monásticas, un monje viola las Cuatro Reglas de la Derrota si él se compromete en el intercambio sexual, roba, mata un ser humano, y rechaza la existencia de una bondad superior. Matar a un ser humano atendiendo a su petición es erróneo, sobre las bases de que el derecho a la vida no puede ser transferido. El suicidio se encuentra en los textos budistas, y en algunos casos se podría argumentar que no se agrega culpa al monje que se suicida. La diferencia entre suicidio y eutanasia de acuerdo a la enseñanza budista es que, en el suicidio, la persona no está violando el derecho a la vida porque ella es la dueña de ese derecho. La requisitoria no se puede justificar en la eutanasia porque el derecho a la vida nunca puede ser transferido. Solamente el dueño de un derecho puede abandonarlo.
33 Aplicando lo que hemos considerado más arriba sobre el embrión, podría ser el caso en que el embrión como una persona deba ser aceptado como el dueño del derecho a la vida. Hay muchas fuentes en los textos budistas que señalan que matar a un embrión no es diferente de matar a un adulto. Así, el uso de células madre embrionarias para curar enfermedades, de acuerdo al budismo, no es diferente de sacrificar la vida de un adulto para salvar la vida de otro. Si el uso de una vida adulta para este propósito no puede ser aceptada, la pregunta es: ¿sobre qué fundamentos puede estar justificado el uso del embrión?
34 Como la visión budista de cualquier tema no es absoluta, en el sentido de que lo que el Buddha enseña no es dogma a ser aceptado incondicionalmente, la visión del budismo del derecho de la vida podría ser discutida posteriormente. Actualmente, el sacrificio de una vida para beneficio de otra, puede ser encontrado en todo el mundo, incluyendo un país budista como Tailandia. Tenemos el soldado actuando como guardián del país. La muerte de un soldado por su país sugiere que en algunos casos el sacrifico de la propia vida para el beneficio del propio país o de la mayoría de la gente del propio país, puede ser necesario. En la literatura budista, la donación de una vida es encontrada algunas veces. Como hemos dicho previamente, un Bodhisatta algunas veces dona su vida para beneficio de otro y tal donación es juzgada buena. Esto parece implicar que el derecho a la vida en algunos casos podría ser transferido.
35 Al distinguir entre donación de la vida y eutanasia, puede ser posible percibir cómo considera el budismo el problema. ¿Cuál es la diferencia entre estos dos problemas? En una donación de vida, el donante está totalmente consciente y comprende qué méritos se acrecentarán como resultado de su acción. En la eutanasia, un hombre que solicita la muerte es comprendido por el budismo como un acto de un impulso insano, y el hombre que lleva a cabo la eutanasia es entendido por la realización de algo sin autorización moral. Esto es, nadie puede tomar otra vida sin violar el derecho del otro a la vida y a su persona, sin consideración de sus condiciones. Pero el caso cambiará si el dueño de la vida la dona. La clonación humana terapéutica y la investigación de células madre embrionarias, si pueden ser justificadas, parecieran obtener tal justificación dentro de la categoría de donación de vida.
36 Tomar la propia vida en beneficio de otro no es necesariamente malo en la perspectiva budista. Al menos, la doctrina budista permite tomar la vida bajo ciertas circunstancias. Sin embargo, la donación es un concepto en ética personal. La donación debe provenir del consentimiento y de la sabiduría. Nosotros no sabemos si el embrión tiene voluntad o no. Este es el problema más difícil de superar. Puede ser que la idea de donación forzada fuera la salida de esta dificultad. La donación forzada es auto contradictoria en la ética personal budista, pero podría ser posible en la ética social del budismo. En el budismo tailandés, una mujer que queda embarazada como resultado de una violación tiene el derecho de abortar el niño. El niño en este caso puede ser entendido como siendo un »donante forzado« de su vida, para beneficio de la madre. ¿Por qué pensamos que la madre desea tal protección? La respuesta es: porque no darle a ella el derecho al aborto es socialmente inmoral. Si podemos probar que en algunos casos no darle a una persona el derecho al beneficio de la clonación humana terapéutica o que el uso de células madre embrionarias es socialmente inmoral, eso significa que hemos hallado una vía para justificar estas prácticas.

2.3 El principio de análisis

37 Algunas veces el Buddha identifica al budismo como »una religión que enseña moral analítica«. El término ›moral analítica‹ es una ríspida traducción de la palabra pali vibhajja. Este término, como lo entienden los estudiosos budistas, denota un sistema de pensamiento que no mira el mundo a través de »un prisma de blanco y negro«. Realmente, la lógica budista, o el enfoque epistemológico budista, ha criticado mucho la »lógica blanca y negra« fundada en la obra de grandes pensadores como Aristóteles. Aplicando el principio de análisis al caso de la clonación humana, el consejo del budismo es que, primero, no es válido asumir que todas las clases de clonación humana y otras investigaciones genéticas son únicamente correctas o erróneas. El budismo considera que todo sucede en el mundo como asunto de variada complejidad; algunos eventos pueden ser menos complicados, mientras que otros son mucho más complejos. El análisis revelará el modo apropiado de tratar con los hechos específicos. La clonación de seres humanos o cualquier clase de investigación genética humana se han originado en la mente humana, y la mente humana siempre tiene sus razones para pensar de una manera determinada. Desde este punto de vista, podría ser que en algunos casos la mente humana detrás de estas actividades tenga una buena intención, mientras que en otros casos todo está dirigido por un mal propósito. Así, lo que debemos hacer es analizar el caso dado y encontrar los detalles interiores.
38 Como se señaló más arriba, la ética budista es una ética analítica. Después del proceso de análisis, puede hallarse que en algunos casos la clonación de seres humanos u otras clases de investigación genética humana no daña a nadie, que todas las personas comprometidas son felices, y por lo tanto tal investigación es tolerada por la ética budista. El problema es: cuando hablamos del concepto de daño desde la perspectiva budista, ¿ese daño compromete solamente a la persona, o puede ser extendido a la sociedad? Esta cuestión es importante porque algunos argumentos contra la clonación y contra la investigación genética humana sugieren que aunque nosotros posiblemente no podamos encontrar obviamente ninguna víctima del daño, en términos de individuos, se puede decir que la sociedad está perjudicada por permitir tales actividades. El moralismo legal, como se presenta por filósofos legales como Patrick Devlin, es la visión de que una de las principales estructuras que sostienen la existencia de la sociedad es la estructura moral. Devlin argumenta que aunque el uso de bebidas intoxicantes puede ser considerado como libertad personal, deberíamos remarcar que si la mayor parte de los miembros de la sociedad son aquéllos quienes persistentemente ejercitan ese hábito, nuestra sociedad será débil. En este caso, el uso de sustancias tóxicas no puede ser vistos solamente en términos de libertad individual. Esto también puede relacionarse a la estructura moral de la sociedad. La clonación humana y otras investigaciones genéticas humanas consideradas en este sentido pueden ser vistas como dañinas para la sociedad, aun en el caso donde pensemos que cada implicado es feliz y nadie está perjudicado del todo.
39 Una de las Cinco Leyes de la Naturaleza enseñada en el budismo, la Ley del Dhamma (Dhammaniyama), parece compartir en parte el punto de vista citado más arriba. Para el budismo, las tendencias morales halladas en una sociedad tienen un efecto sobe el bienestar (o no) de la gente en esa sociedad. En pocas palabras, el budismo acuerda que la sociedad humana no es precisamente un lugar donde las personas se reúnen y realizan solamente lo que los beneficia a ellos mismos; por lo contrario, la sociedad tiene un espíritu, y éste no es nada sin el ideal común de encontrar ciertos patrones morales. Sin embargo, la estructura moral que sostiene la existencia de la sociedad, en la perspectiva budista, debe ser identificable, no meramente una visión abstracta de nuestra imaginación. Un proceso que nos ayude a reducir el grado de imaginación abstracta es relacionar la estructura moral de la sociedad con lo que los individuos hacen. La clonación y otras formas de investigación genética humana pueden ser vistas como algo que puntualiza el nivel de moral en las mentes de las personas. Así, podemos decir que permitir tal investigación para cualquier propósito que no sea otro que el promocionar el bienestar humano afecta la estructura moral de la sociedad. Como los actos de los individuos en la sociedad se relacionan con la ley, en el sentido de que la ley debe determinar qué actos son permisibles y cuáles no, por lo tanto la ley practicada en una sociedad también puede ser vista en parte como un indicador de la estructura moral de esa sociedad.
40 La necesidad social es una noción que la ética budista tolera en algunos casos. El budismo enseña que matar es un mal; pero el budismo nunca enseña contra tener un arma. Una pena capital razonable es algunas veces interpretada por los pensadores budistas como una necesidad social, implicando que debería ser tolerado o juzgado legal en una comunidad budista. Si en algunos casos nosotros podemos probar racionalmente que la clonación u otra investigación genética humana es una necesidad social, la ética budista aparecería juzgándolo aceptable, como se mostró en otros casos mencionados más arriba. El análisis en el contexto y los datos circundantes nos ayudarán a clasificar las varias categorías de la clonación humana, y otras investigaciones genéticas humanas, de las cuales algunas categorías puede reunir las condiciones toleradas por la ética budista. En este punto, hallaremos que la clonación humana y la investigación genética relacionada son una materia de final abierto en la comunidad budista, significando que algunas puertas están abiertas para una posterior exploración de estas actividades en la sociedad budista. Lo que se requiere son simplemente las razones y las explicaciones por las cuales ello debería ser permitido.

2.4 Dimensiones individual y social de los problemas éticos

41 Como se expresó previamente, en la comunidad budista la ética del budismo está considerada en dos dimensiones: individual y social. La ética enseñada por el Buddha es en primer lugar dirigida a un uso personal. La ética budista en este sentido considera que las vidas humanas como unidades individuales; cada una de ellas enfrenta algunos problemas comunes, y cada individuo sostiene su responsabilidad de solucionar estos problemas por él mismo. Así, lo que es bueno y malo, dentro de esta dimensión de la ética budista, son asuntos personales en el sentido de que si algo es considerado bueno, su bondad está explicada con referencia únicamente a sus efectos en el individuo. En la comunidad budista, cuando la gente demanda los Cinco Preceptos, la demanda señala que estos preceptos están para ser adoptados por cada persona individualmente (visum visum rakkhanatthaya). Así, se entiende que los budistas que la bondad o maldad de la propia vida es un asunto personal. Cada persona debe vigilar su propia vida.
42 Consideremos este ejemplo: es muy claro que el aborto está mal de acuerdo con la ética budista. Pero decir en la perspectiva budista que el aborto es un pecado no permisible podría estar equivocado, puesto que algunas veces la gente entiende que esto significa que el aborto debe ser ilegal en una sociedad budista. Decir que el aborto es un pecado es decirlo dentro de un código personal de moral. Esto es, el aborto se iguala a mar a un ser humano, de modo que llevar a cabo un aborto viola la primera cláusula de los Cinco Preceptos. El Buddha dice que para obtener el nibbana uno debería evitar acciones insanas. El aborto es un acto no saludable, lo que significa que hacerlo llevará a un camino lejos del nibbana. Siguiendo el consejo del Buddha, un budista que es confrontado con un dilema concerniente al aborto debería considerar por sí mismo cómo manejar el problema. El Buddha nunca expresó que una mujer enfrentada a ese dilema no debería realizar un aborto. Él dijo que una mujer debería considerar por sí misma lo que es mejor dentro de su respuesta a tal condición. La ética budista no tiene nada que decir. Es su elección y su responsabilidad. Sin embargo, como la ética budista todavía continúa expresando que un aborto es el asesinato de un ser humano, la mujer que decide elegir el aborto debe ser responsable por la elección en términos del kamma. Es un mal kamma, y su resultado ya está determinado por la ley del kamma.
43 Lo más arriba señalado representa una consideración del aborto en términos de moral personal. Como hay un niño jugando un rol de víctima de un asesinato, así el aborto no puede ser considerado tan sólo mirando la moral personal de la madre. El principio de daño budista debería ser traído en participación de este problema. Es demasiado evidente que el aborto es muy dañino para el niño, aun en los más tempranos estadios de su desarrollo. Por lo tanto el Estado, como el poder de autoridad cuya función más básica es proveer justicia para las personas implicadas en un conflicto de intereses, tiene el derecho de prohibir el aborto si está juzgado que entre una madre y un niño, el derecho del niño a la vida es más deseable de protección.
44 La clonación humana o cualquier otra clase de investigación genética pueden ser consideradas de este modo en un sentido. Esto es, si la moral de estas actividades surge en la comunidad budista, un posible acercamiento a este problema es: dejar que sea juzgado por cada miembro de la comunidad. Ciertamente, diferentes personas pueden tener diferentes puntos de vista sobre el mismo tema. Pero el budismo cree que finalmente la iluminación budista arribará a la misma conclusión del mismo dilema ético. Mirado desde esta perspectiva, el modo para tratar con dilemas éticos surgidos por la clonación humana y otras similares no necesariamente requiere el establecimiento de ciertas reglas para ser seguidas por todos los miembros de la comunidad. Por lo contrario, estos problemas pueden ser resueltos a través de la educación moral de cada miembro. Para el budismo, resolver problemas éticos cambiando la mente de las personas es evidentemente más efectivo que aprobar leyes que regulen la conducta externa.
45 Sin embargo, si nosotros aceptamos que una comunidad está compuesta por diferentes miembros, de los cuales algunos son buenos y otros malos, una comprensión de ética budista en términos de dimensión personal sólo dejará atrás algunos problemas. Cómo juzgar la clonación humana y otras clases de investigación genética humana puede no ser un problema para miembros iluminados de una comunidad, pero puede ser una gran diferencia para quienes no lo son. Sin reglas o leyes, los miembros no iluminados de una comunidad algunas veces pueden perjudicar a otros, intencional o no intencionalmente.
46 Es claro que la ética personal budista está basada en la ley del kamma, enseñada por Buddha. Juzgar si la respuesta a una pregunta moral dada es errónea o no, de acuerdo a una ética personal, no es difícil. La clonación humana de acuerdo a una ética personal no es inmoral a menos que sea tomada para propósitos reproductivos. El budismo adhiere a un principio moral que lo que lleva al daño y sufrimiento de uno mismo y de otros es insano. Por el mismo criterio, lo que conduce al beneficio y felicidad de uno mismo y de otros es saludable. Destruir vida o prohibir nacimiento puede ser considerado como dañino, mientras que prolongar la vida o dar nacimiento es beneficioso. La clonación reproductiva no podría ser juzgada como inmoral en este sentido. Por contraste, la investigación de células madre podría ser interpretada como nociva, puesto que el embrión en destruido. Esto no es sugerir que de acuerdo a la ética personal budista la clonación humana reproductiva es totalmente correcta y que la investigación de células madre totalmente errónea. Tan sólo significa que nosotros podemos interpretar estos problemas en ambas direcciones.
47 De acuerdo a la ética social budista, por otra parte, la investigación de células madre podría ser considerada distintamente a lo que hemos visto en la ética personal budista. En una clonación reproductiva confiable nadie es dañado, y no está ni contra la moral personal ni social del budismo. Es únicamente la clonación terapéutica, la clonación para uso médico en la cual el clon es destruido (incluyendo el clon generado únicamente desde el huevo de la madre), la que podría ser problemática.
48 Los dilemas éticos modernos están usualmente relacionados con el conflicto de intereses entre dos personas o dos grupos de personas. En el problema del aborto, las dos partes involucradas son una madre y un niño. El interés de la madre está protegido si el aborto es permitido, mientras que el interés del niño está protegido si el aborto se prohibe. Igualmente, en la clonación humana terapéutica y en la investigación de células madre embrionarias, hay dos personas o dos grupos de personas involucradas. En términos de derecho, el derecho del paciente a la salud está protegido si la clonación terapéutica y la investigación de células madre son permitidas. Pero al ejecutar tales prácticas, el derecho a la vida del clon o del embrión es violado. La dura tarea a ser tomada por cualquier escuela o teoría ética, incluyendo la ética budista, es decidir entre estas dos partes en conflicto de derechos o intereses, qué derecho o interés debería ser protegido y sobre qué fundamentos.
49 En este punto, hallamos que la ética en el corazón del problema es la ética social, y los dilemas socialmente éticos son los más difíciles de solucionar, comparados por los dilemas personalmente éticos, porque en la ética personal solamente una persona está implicada. Es mucho más fácil encontrar una solución a un conflicto que afecta únicamente a la propia vida de uno. Cuando un hombre está decidiendo si él debería clonarse a él mismo o no, para tener un clon con propósitos de curación médica, los principios de hechos de salubridad e insalubridad, dados por el budismo, parecen suficientes para proveerle una solución. Normalmente, la ética religiosa endosa la vía altruista en decisiones morales. Así, los devotos budistas son aquellos que prefieren no clonarse a sí mismos, por la razón de que la muerte no es espantosa comparada con el pecado cometido en clonar un embrión para uso médico. Pero cuando la sociedad trata de juzgar el reclamo de algunos de sus miembros que tienen el derecho último sobre sus propios cuerpos, y por lo tanto el derecho a clonarse a ellos mismos para uso médico, encontrar una solución no es fácil. ¿Qué derechos deberían ser protegidos entre el paciente y el clon, entre el beneficio de un mayor número de personas y la violación de los derechos del embrión, cuál debería ser elegido? Cómo la ética social budista trata con este dilema no es sencillo de responder aun para aquellos quienes están bien versados en las doctrinas budistas.

2.5 El principio de libertad

50 Una de las características básicas del budismo es que la libertad está altamente evaluada. El principio de libertad en el budismo es íntimamente relacionado a las tendencias humanistas generalmente encontradas en los textos budistas. Hay dos significados de libertad: positiva y negativa. Libertad positiva significa libertad de hacer algo. Libertad negativa es libertad de lo aquello que no nos permite hacer algo. Finalmente, estos dos significados están relacionados indivisiblemente uno con otro. El budismo no piensa que todas las formas de libertad son correctas. Sencillamente, algunas formas de libertad son las valiosas. La libertad en la perspectiva budista puede ser tanto un fin como un medio. Una persona iluminada en la visión budista es uno que es libre. Él es libre en dos sentidos. Primero, es libre en el sentido de que no está bajo la influencia de nada, especialmente de los deseos a los que el budismo considera ser fuerzas ciegas que empujan a los seres sensibles en la lucha por las cosas apetecibles. En segundo lugar, es libre en el sentido de que sus acciones son totalmente puras. Esta clase de persona nunca puede dañar nada. Vemos que la libertad como la cualidad más alta de vida es el fin. En la perspectiva budista, el fin y los medios deben unirse con alguna naturaleza básica. La libertad como medio sostiene la libertad como fin. Por esto es por qué los dogmas religiosos budistas influencias menos. El Buddha a sus discípulos la libertad aun de argumentar contra lo que él ha señalado. Podría decirse que la primera clase de libertad (libertad metodológica) es la requerida para obtener la segunda clase de libertad (la libertad última).
51 En la comunidad budista, la libertad personal de los creyentes es aceptada a través de la tolerancia social a algunas clases de mal. Por ejemplo, aunque los Cinco Preceptos dicen que ingerir intoxicantes es erróneo, aun los mismos pueden ser vendidos en la comunidad budista. Esto no significa que la ética budista acepta que los budistas son libres de tomar estas substancias. Tan sólo significa que la libertad de aprender a través de lecciones morales en la propia vida es necesaria para ser una persona libre en el futuro. Ingerir intoxicantes está siempre equivocado, pero podría estar más equivocado si la sociedad no diera a sus miembros la libertad de aprender estas lecciones por sí mismas.
52 Aplicando el principio de libertad a la clonación de seres humanos o a cualquier tipo de investigación genética humana, dos cosas deberían ser consideradas. La clonación y otras investigaciones genéticas pueden ser vistas ambas como una actividad y como un objeto. La clonación como una actividad significa un intento de los científicos de buscar algo relevante para el avance de la investigación científica. La clonación como un objeto significa que ella produce algo e introduce ese algo en la sociedad. El debate sobre la clonación humana parece acentuar el segundo significado del término. Miramos el producto resultante del proceso (el clon) y preguntamos: ¿deberíamos tolerar esta clase de hecho? Puede ser que el significado más importante del término sea el primero. Entonces surge una grave pregunta: ¿deberíamos tolerar un intento de búsqueda de algo valioso en términos de avance científico?
53 La historia de la ciencia está llena de resultados que habíamos temido al comienzo pero que fue probado a través del tiempo que no estaban equivocados. La técnica de fertilización llamada IVF al comienzo se esperaba que produjera un monstruo sin un alma humana. En estos días, tal miedo ha probado no ser verdadero. El proceso de aprendizaje algunas veces no necesariamente da resultados placenteros. Pero, si no somos libres de aprender, ¿cómo conoceremos lo que es correcto y lo que es erróneo?
54 El budismo cree en la sabiduría humana y considera la historia de la humanidad en términos de procesos de aprendizaje. La sabiduría incluye el conocimiento de detenerse en el límite, cuando el murmullo de la moral interior nos aconseja detenernos. Sin embargo, el murmullo de la moral interior sobre algo nunca ocurre sin un serio estudio del tema. El estudio serio de cualquier tema puede no ocurrir nunca sin la libertad de estudiar. Hoy, tenemos muchas concepciones de las actividades conducidas por científicos, algunos de ellas negativas y otras positivas. Si el actual estudio no hubiera comenzado, las concepciones permanecerían por siempre como concepciones. El problema es: ¿debería algunas concepciones ser la idea dominante, bajo las cuales el estudio real del tema debe ser abortado? Puede haber diferentes respuestas a esta pregunta. Pero la respuesta desde el budismo parece ser: abortar el estudio de algo sobre las bases de concepciones negativas no es razonable y justificable.
Traducción del inglés por Daniel López Salort.

polylog: Foro para filosofía intercultural 6 (2005).
Online: http://them.polylog.org/6/fps-es.htm
ISSN 1616-2943
© 2005 Autor & polylog e.V.

Notas

1
Este trabajo está basado principalmente en la interpretación del canon Pali del budismo theravada usado en Tailandia y en otros países budistas theravadas como Burma y Sri Lanka. Para una traducción al inglés, ver The English Tipitaka, editado por Pali Text Society. Hay muy pocos libros de estudio sobre budismo e investigación genética. Para otras lecturas, se recomiendan las obras de Damien Keown, tales como The Nature of Buddhist Ethics (1992) y Buddhism and Bioethics (1995). go back

Autor

Somparn Promta (*1956 en Khon Kaen, Tailandia) es Profesor Asociado de Filosofía Budista y Director Adjunto del Centro de Estudios Budistas de Chulalongkorn University, Bangkok (Tailandia). Fue educado en la tradición de Thai Sangha (Nak Tham III, Pali Studies VIII) y tiene un doctorado en filosofía por Chulalongkorn University. También es editor de The Chulalongkorn Journal of Buddhist Studies (se publica en thai y en inglés) y participa en el proyecto de investigación ASEAN-EU LEMLIFE en Leyes, Ética y Administración en Ciencias de la Vida. Sus áreas de especialización son la filosofía budista theravada y la aplicación de la ética budista theravada a los problemas éticos y biomédicos modernos. Entre sus numerosas publicaciones son sus libros más recientes: Filosofía budista: Hombre, sociedad y problemas éticos (2001, en thai), Eating in Buddhist Perspective (2004), and Capital Punishment in Buddhist Perspective (2005).
Prof. Dr. Somparn Promta
Department of Philosophy
Faculty of Arts
Chulalongkorn University
Payathai Road
Bangkok 10330
Tailandia
emailSomparn.P@chula.ac.th
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